Ser madre primeriza es uno de los momentos más difíciles y a la vez felices que se pueden vivir en la vida. Es una mezcla de emociones, cansancio, alegría, tristeza y también desubicación. Una plenitud en toda regla.
Hoy desarrollamos las principales preocupaciones a las que se enfrenta una madre primeriza y pequeños consejos que pueden ayudarte en este camino.
- Salud y bienestar del bebé: Es natural que las madres primerizas estemos preocupadas por la salud y el bienestar de nuestros bebés. Pueden surgir preguntas sobre cómo garantizar un crecimiento adecuado, cómo identificar si el bebé está enfermo y qué medidas tomar para prevenir enfermedades. Además, nos suele gustar querer informarnos sobre el calendario de vacunas recomendado y aprender a reconocer los signos de alerta en la salud del bebé. Para evitar vivir agobiadas con la salud de nuestros recién nacidos debemos seguir los siguientes consejos:
- Realiza visitas regulares al pediatra para seguir de cerca el crecimiento y desarrollo de tu bebé.
- Infórmate sobre las pautas de alimentación adecuadas y asegúrate de proporcionar una dieta equilibrada según la edad de tu bebé.
- Mantén al día las vacunas recomendadas por el pediatra.
- Aprende sobre los signos de alerta en la salud del bebé y busca atención médica si notas algo inusual.
- Si además de lo anterior aún quieres saber más sobre la salud de tu bebé puedes consultar estos libros sobre el tema:
2. Lactancia materna o alimentación con biberón: La elección entre la lactancia materna y la alimentación con biberón a veces genera ansiedad. Queresmos asegurarnos de que nuestros bebes se alimentan correctactamente, de que están recibiendo suficiente leche materna o de fórmula y no hablemos de los grandes desafíos del agarre adecuado o problemas de succión. Este es un tema largo y complejo que desarrollamos en otros artículos con trucos y consejos. Mientras tanto éstos son unos pequeños tips que pueden ayudarte:
- Busca apoyo de un asesor de lactancia o grupos de apoyo para resolver dudas y recibir orientación en la lactancia materna. Suele haberlos en los centros de Salud de todos los pueblos y ciudades. Igualmente la asociación de https://albalactanciamaterna.org/ hace un trabajo maravilloso y ayuda a muchas mujeres.
- Si optas por la alimentación con biberón, elige una fórmula adecuada y sigue las instrucciones de preparación. Estate atenta a que la leche tenga la temperatura adecuada y la mezcla sea la correcta. Igualmente es muy importante que la tetina esté correctamente sujeta al biberón para evitar atragantamientos indeseados.
- Establece un vínculo íntimo con tu bebé durante la alimentación, independientemente del método elegido. Esto hará de la hora de la comida uno de los momentos más maravillosos de vuestras vidas.
- Recuerda, lo más importante es que tu bebé esté bien alimentado y tú te sientas cómoda con tu elección. No hay técnicas mejores, la mejor es la que a vosotros os haga más felices.
Algunos libros de los libros más reputados sobre el tema son los siguientes:
3. Sueño del bebé: La falta de sueño es una preocupación común para las familias primerizas. Pueden surgir preguntas sobre cómo establecer rutinas de sueño, cómo lidiar con los despertares nocturnos y cómo interpretar los patrones de sueño del bebé. Aprender sobre las necesidades de sueño de los bebés, técnicas de relajación y cómo fomentar un entorno propicio para el sueño puede ayudar a aliviar esta preocupación. De hecho, existen cursos concretos presenciales que ayudan a muchas familias a mejorar el sueño de sus peques y multitud de libros al respecto con diferentes enfoques. Aquí una serie de consejos:
- Establece una rutina de sueño regular y consistente para ayudar a tu bebé a asociar la hora de dormir. Esto significa que intentes que más o menos las horas de acostarse y despertarse sean las mismas. Esto ayudará a que tu bebé sepa qué esperar y se acostumbre. El hecho de cambiar rutinas o de no tenerlas les altera tremendamente y les genera incertidumbre.
- Crea un ambiente tranquilo y propicio para el sueño, como una habitación oscura, temperatura adecuada y ruido ambiente suave. En este sentido el hecho de acomodar las horas de sueño con las de luz solar también ayuda. Dependerá del momento de año y las zonas geográficas pero intenta acostar a tu hijo al anochecer y levantarlo al amanecer. Los ciclos de luz suelen ayudarles mucho.
- Aprende a reconocer los signos de cansancio en tu bebé y ayúdalo a dormir antes de que esté demasiado cansado. El hecho de rascarse los ojos, tocarse las orejas, y obviamente, bostezar. Son signos de cansancio en un bebé.
4. Cuidado y seguridad del bebé: Las madres primerizas a veces nos preocupamos por aprender a bañar correctamente a nuestro bebé, cómo sostenerlo adecuadamente, evitar accidentes domésticos y mantener un entorno seguro para el bebé. Obtener información sobre los productos de cuidado del bebé, medidas de seguridad en el hogar y técnicas de primeros auxilios infantiles puede brindarnos una cierta tranquilidad.
- Aprende las técnicas adecuadas para bañar, sostener y cambiar a tu bebé, y ten precaución con la manipulación de su cabeza y cuello.
- Identifica y elimina posibles peligros en el hogar, como enchufes desprotegidos, objetos pequeños al alcance del bebé o productos químicos peligrosos.
- Investiga sobre los productos de cuidado del bebé seguros y adecuados, como las cunas, sillas de coche y otros elementos esenciales.
- Realiza un curso de primeros auxilios infantiles para estar preparada en caso de emergencias.
5. Desarrollo y hitos del bebé: A menudo, las madres primerizas queremos asegurarnos de que nuestro peque está alcanzando los hitos de desarrollo esperados, como levantar la cabeza, sentarse, gatear o hablar. Pueden surgir preocupaciones si el bebé parece estar retrasado en alguna área. Es importante recordar que los bebés se desarrollan a su propio ritmo, pero si hay inquietudes significativas, es recomendable hablar con un pediatra para recibir una evaluación profesional.
- Infórmate sobre los hitos de desarrollo esperados en cada etapa y recuerda que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo.
- Estimula a tu bebé con juguetes, juegos y actividades adecuadas a su edad para promover su desarrollo físico, cognitivo y emocional.
- Si tienes preocupaciones significativas sobre el desarrollo de tu bebé, consulta con el pediatra para una evaluación profesional y orientación adicional.
6. Equilibrio entre el cuidado del bebé y el autocuidado: Como madres primerizas y después del shock que supone la maternidad a menudo nos preocupamos por encontrar un equilibrio entre el cuidado del nuestro niño y el autocuidado. Solemos sentirnos agotadas física y emocionalmente, y es importante que cuidemos de nosotras mismas para poder cuidar bien de nuestros hijos. Buscar apoyo de la pareja, familiares o amigos cercanos, y reservar tiempo para descansar, comer adecuadamente y participar en actividades que nos brinden bienestar, puede ayudar a encontrar ese equilibrio.